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La ansiedad en los niños: Cómo apoyar a tu hijo en su bienestar emocional

La ansiedad en los niños es un desafío común en la sociedad actual y puede afectar su desarrollo emocional y social. Los pequeños que experimentan ansiedad a menudo se retiran socialmente y evitan situaciones estresantes, lo que puede dificultar su crecimiento y felicidad. Como padres, es fundamental comprender la el efecto que la ansiedad puede tener en la regulación emocional y em la conducta de tu hijo y cómo nuestras propias emociones pueden influir en ellos.

Sabemos que la hetero-regulación, es decir, tu capacidad para regular tus propias emociones y comportamientos de manera adecuada y adaptativa, tiene un impacto significativo en el bienestar emocional de tu hijo. Imagina este escenario: si tú, como padre o madre, luchas con la ansiedad, es probable que esa carga se transmita a tu hijo, ya sea a través de palabras o acciones no verbales. Esto puede crear un ambiente en el hogar que resulte estresante y ansioso para tu hijo, contribuyendo así al desarrollo de problemas de ansiedad

Como padres, somos una pieza fundamental en la regulación emocional de nuestros hijos. Podemos ayudarles a identificar y comprender sus emociones, y brindarles un entorno seguro y estable. Es importante recordar que cada niño es único y puede tener diferentes causas y síntomas de ansiedad.

¿Por qué los niños sufren de ansiedad?

Existen diversas razones por las cuales los niños pueden experimentar ansiedad:

  1. Factores biológicos: algunos niños tienen una predisposición genética a desarrollar ansiedad. Esto significa que tienen una mayor probabilidad de sufrir ansiedad si alguien en su familia también la padece.
  2. Factores ambientales: los eventos estresantes o traumáticos en la vida de los niños, como un cambio en el hogar o la escuela, la pérdida de un ser querido o el acoso escolar, pueden desencadenar la ansiedad.
  3. Factores cognitivos y conductuales: algunos niños aprenden a pensar de manera negativa o irracional sobre sí mismos y el mundo, lo que contribuye a la ansiedad. Asimismo, pueden adoptar comportamientos evitativos que agravan la ansiedad.
  4. Factores sociales y culturales: los estereotipos y las expectativas culturales pueden afectar a los niños y contribuir a la ansiedad. Por ejemplo, algunas culturas imponen expectativas de rendimiento académico extremadamente altas, lo que puede aumentar la ansiedad en los niños.

Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las razones por las que los niños pueden experimentar ansiedad, y que en la mayoría de los casos suele tratarse de una combinación de factores. Además, cada niño es único y puede presentar diferentes causas y síntomas de ansiedad. Por lo tanto, es fundamental buscar ayuda profesional si se sospecha que un niño puede estar sufriendo de ansiedad, para identificar las causas subyacentes y proporcionar el tratamiento adecuado.

Señales de alerta para los adultos: ¿cómo evaluar la ansiedad en los niños?

Es esencial estar atentos a las siguientes señales que pueden indicar la presencia de ansiedad en los niños:

  1. Cambios en el comportamiento: los niños con ansiedad pueden mostrar conductas de evasión social y retraimiento, así como agitación y comportamiento impulsivo.
  2. Cambios en el rendimiento académico: los niños con ansiedad pueden tener dificultades para concentrarse y aprender en la escuela, lo cual afecta su desempeño académico.
  3. Cambios en el estado de ánimo: los niños con ansiedad pueden sentirse tristes, deprimidos o inseguros, y pueden mostrar cambios en su estado de ánimo.
  4. Cambios en el sueño: los niños con ansiedad pueden tener dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormidos, lo que afecta su salud física y mental.
  5. Cambios en el apetito: los niños con ansiedad pueden experimentar cambios en su apetito, ya sea comiendo en exceso o perdiendo el interés en la comida.

Estos son solo algunos ejemplos de señales que pueden indicar la presencia de ansiedad en los niños. Si observas alguno de estos comportamientos de manera persistente, es importante buscar ayuda de un profesional de la salud mental para obtener un diagnóstico preciso y brindar el apoyo necesario.

Afrontemos juntos la ansiedad en los niños

No subestimes el papel que desempeñas en la vida de tu hijo. Tú puedes marcar la diferencia y ayudarlo a superar la ansiedad. Aquí hay algunas estrategias efectivas que puedes implementar:

  1. Comunícate abiertamente: Ayuda a tu hijo a identificar y comprender sus emociones. Anímalo a expresar lo que siente y ofrécele un espacio seguro para compartir sus preocupaciones. Escucha con empatía y bríndale apoyo incondicional.
  2. Establece rutinas y estructura: Los niños se sienten seguros y tranquilos cuando tienen una estructura clara en su vida. Establece horarios regulares para las comidas, el sueño y las actividades. Esto les proporcionará una sensación de estabilidad y les ayudará a enfrentar situaciones estresantes de manera más efectiva.
  3. Fomenta la relajación: Enséñale a tu hijo técnicas de relajación, como la respiración profunda y la visualización. Estas herramientas simples pueden ser poderosas para reducir la ansiedad y promover la calma en momentos de estrés.
  4. Fomenta la autoestima: Ayuda a tu hijo a construir una imagen positiva de sí mismo. Celebra sus logros y refuérzalo de manera genuina. Anímalo a enfrentar desafíos y elogia sus esfuerzos, independientemente del resultado.
  5. Enfócate en el autocuidado: Como padre o madre, es fundamental que cuides de ti mismo. Prioriza tu propio bienestar emocional y busca apoyo cuando lo necesites. Recuerda que, al cuidar de ti mismo, también estarás mejor preparado para apoyar a tu hijo.
Verónica Vera Neira
Psicóloga Clinica Infanto Juvenil