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La Importancia de la presencia de los padres en la vida de los niños

Sabemos que conciliar el trabajo y el cuidado de nuestros hijos puede ser un desafío, pero les aseguro que los beneficios de una presencia activa en la primera infancia son invaluables.

La magia de la presencia: Desde el momento en que nuestros hijos llegan al mundo, su desarrollo emocional y cognitivo se ve profundamente influenciado por nuestra presencia y atención. Estar allí cuando más nos necesitan, especialmente durante los momentos de angustia y llanto, proporciona una base sólida para su bienestar futuro. Al responder a sus necesidades emocionales y físicas, estamos creando un vínculo seguro y amoroso que promueve una sana autoestima y una mayor capacidad de enfrentar los desafíos que les esperan en la vida.

La importancia de atender el llanto: Cuando un niño llora, es su forma de comunicarse con nosotros y expresar sus necesidades. Responder de manera rápida y amorosa a su llanto en la primera infancia tiene beneficios duraderos. Al atender a nuestros hijos, les enseñamos que sus emociones son válidas y que siempre pueden confiar en nosotros para obtener apoyo. Además, este enfoque empático y sensible ayuda a regular su sistema nervioso, promoviendo un desarrollo saludable y una capacidad para lidiar con el estrés en el futuro.

La importancia del tiempo: En nuestra agitada sociedad actual, el tiempo se ha convertido en un recurso escaso. Sin embargo, es fundamental priorizar el tiempo con nuestros hijos. Al encontrar un equilibrio adecuado entre el trabajo y el cuidado, podemos asegurarnos de estar presentes de manera activa y plena durante los momentos clave de su desarrollo. No se trata solo de estar físicamente presentes, sino de dedicar tiempo y atención exclusiva a nuestros pequeños, compartiendo experiencias, conversaciones significativas y creando recuerdos inolvidables.

Encontrando el equilibrio: Entendemos que como padres, también tenemos nuestras propias obligaciones profesionales y compromisos laborales. Encontrar el equilibrio adecuado puede parecer un desafío, pero es fundamental para nuestro propio bienestar y el de nuestros hijos. Aquí hay algunos consejos prácticos para lograrlo:

– Establecer límites claros: Definir horarios y espacios para el trabajo y la crianza puede ayudar a crear una estructura sólida. Establezcan momentos específicos para pasar tiempo de calidad con sus hijos, libres de distracciones y compromisos laborales.

– Comunicación abierta: Conversen con su empleador sobre la importancia de tener un equilibrio saludable entre el trabajo y la familia. Expliquen cómo esto beneficia tanto a ustedes como a su rendimiento laboral. Busquen soluciones flexibles, como horarios más adaptados o la posibilidad de trabajar desde casa.

– Aprovechen al máximo cada momento: Aunque el tiempo pueda ser limitado, es crucial hacer que cada momento cuente. Dediquen su atención plena a sus hijos durante esos momentos, participando en actividades significativas y compartiendo conversaciones genuinas.

– Cuidado personal: No olviden cuidar de ustedes mismos. Un padre o madre saludable mental y físicamente tiene más energía y capacidad para enfrentar los desafíos del día a día. Dediquen tiempo a actividades que les relajen y rejuvenezcan, como hacer ejercicio, practicar la meditación o simplemente disfrutar de un tiempo a solas.

– Red de apoyo: No tengas miedo de pedir ayuda. Puedes contar con familiares, amigos o incluso buscar servicios de cuidado de niños de confianza para momentos en los que necesites concentrarte en el trabajo.

Invertir tiempo y esfuerzo en estar presentes en la vida de nuestros hijos durante su primera infancia es un regalo invaluable que les brindamos. Atender a los llantos de nuestros pequeños, establecer una conexión emocional sólida y encontrar el equilibrio entre el trabajo y el cuidado son pilares fundamentales para su bienestar y desarrollo saludable. Recuerda que, a pesar de los desafíos diarios, eres capaz de ser un padre o madre excepcional.

Verónica Vera Neira
Psicóloga clinica Infanto Juvenil