La etapa de la adolescencia puede ser compleja, es un momento de transición entre la infancia y la adultez, donde los jóvenes deben adaptarse a nuevas responsabilidades, formas de relacionarse con los demás y desarrollar su identidad y autoconcepto. Además, experimentan cambios físicos y hormonales que pueden afectar su bienestar.
Los padres, madres y educadores deben comprender que la ansiedad excesiva en los adolescentes no es normal y que es necesario brindarles apoyo y tomar medidas tempranas cuando se detecte.
Características comunes de la ansiedad en la adolescencia
A veces, los adolescentes pueden expresar verbalmente sus síntomas de ansiedad. En otros casos, estos síntomas pueden deducirse a través de los siguientes signos:
- Miedos y preocupaciones constantes.
- Cambios en el comportamiento.
- Irritabilidad.
- Aislamiento.
- Descenso en el rendimiento académico o deseos de no ir la escuela.
- Evitar ciertas actividades.
- Problemas de concentración y pérdida de memoria.
- Quejas somáticas.
- Uso de sustancias o comportamientos de riesgo.
- Insomnio.
- Cambios en los patrones alimenticios.
Factores que contribuyen a la aparición de ansiedad en los jóvenes
Estos son algunos de los factores que pueden generar problemas de ansiedad en los adolescentes:
- La ansiedad por ser aceptados por sus pares. Durante la adolescencia, los jóvenes buscan la aceptación de sus compañeros, amigos y personas de sus misma edad, dejando de lado la influencia de los padres. Esto puede generar que adopten comportamientos populares e incluso compitan por la atención de los demás. El seguir las modas es algo muy común.
- Inseguridades relacionadas con la imagen y la identidad propia. Muchos adolescentes desarrollan inseguridades acerca de su cuerpo y su imagen. Esto es más común en las chicas, quienes sienten una mayor presión social para ocultar lo que consideran imperfecciones y siempre presentarse de la mejor manera posible. Los cambios rápidos y desordenados en el cuerpo durante la adolescencia también contribuyen a que muchos jóvenes no se acepten tal como son, lo que puede llevar al desarrollo de trastornos alimenticios como la anorexia o la bulimia.
- Dificultad para organizarse. Los adolescentes a menudo tienen dificultades para priorizar metas a largo plazo sobre las gratificaciones a corto plazo. Esto puede llevar a que no organicen adecuadamente sus tareas, las posterguen y sientan que se les acumulan las responsabilidades, lo que genera una sensación de abrumo y termina generando mucha ansiedad por ejemplo frente a las evaluaciones o respondabilidades académicas.
- Falta de habilidades para resolver conflictos. Los adolescentes suelen tener problemas para enfrentar los conflictos de manera constructiva y buscar acuerdos. Tienen una menor disposición a considerar perspectivas externas y se centran más en su propio punto de vista debido a la falta de experiencia en la resolución de conflictos. Esto puede dar lugar a discusiones intensas y crisis frecuentes en sus grupos de amigos.
¿Qué pueden hacer los padres o cuidadores?
Los padres pueden tomar medidas para ayudar a sus hijos adolescentes a manejar la ansiedad.
Algunas sugerencias incluyen:
- Conversar con los adolescentes sobre los factores estresantes y encontrar juntos formas de hacerles frente.
- Ser conscientes de las expectativas que tienen sobre sus hijos, asegurándose de que sean realistas y se ajusten a sus intereses y habilidades.
- Hablar con ellos acerca del uso de las redes sociales y los posibles peligros asociados.
- Ayudarles a pensar en todos los éxitos que han tenido en su vida y que han hecho anteriormente en situaciones que les amenazantes.
- Mostrarles que siempre estarán ahí para brindarles consejo y apoyo.
- Mostrar comprensión, compasión, y paciencia.
- Promover un estilo de vida saludable que considere un adecuado horario de sueño, alimentacion sana, actividad física y uso de redes sociale con moderación.
¿Cómo tratar la ansiedad en los adolescentes?
Según la APA (Asociacion Americana de Psiquiatria), la terapia cognitivo-conductual es el tratamiento más efectivo para la ansiedad, con un éxito cercano al 80%. Esta terapia se centra en cambiar los patrones de pensamiento, emociones y comportamientos para lograr un cambio positivo en el adolescente. Se busca que los jóvenes aprendan técnicas y estrategias para afrontar positivamente la vida, establecer metas realistas y mejorar sus habilidades sociales e interacción psicológica.
El tratamiento farmacológico debe considerarse cuando hay presencia de pensamientos suicidas, autolesiones u otros trastornos graves.